Un vecino de Dúrcal lleva 18 años investigando el paso de Los Templarios por el Valle de Lecrín

Antonio Morales Puerta está interesado, con la ayuda de las instituciones, en crear una ruta en esta comarca para potenciar y dar a conocer su pasado histórico.

Sus explicaciones son lecciones magistrales y sus palabras destilan sabiduría. Antonio Morales Puerta, nacido en Dúrcal hace 46 años es un entusiasta de la historia y la arqueología de la comarca granadina del Valle de Lecrín. Él se doctoró en la ‘universidad de la vida’. Antonio es un gran investigador y una gran persona. Él está interesado en poner en marcha una ruta templaria en el Valle de Lecrín. «Yo ya dispongo de hallazgos que he encontrado en el Valle de Lecrín, concretamente en los pueblos de Pinos del Valle y Albuñuelas, que han sido varias cruces de paté alisadas y redondeadas de la Orden del Templo del Rey Salomón de los Caballeros Pobres, y luego he encontrado también en Albuñuelas en la Cruz de las Ocho Beatitudes otras cosas de Los Templarios que está al lado de la iglesia en una casa que se llama ‘La Poncia’. Además, me he documentado de que allí en Albuñuelas había una fábrica de esencias medievales que posiblemente los Caballeros Templarios estuvieron explotando en este lugar», indicó.

Antonio Morales también indicó que «aparte de la iglesia de Albuñuelas, que antiguamente fue convento de los monjes, he visto un Escudo de la Cinco Llagas de Jesucristo, que por lo que se ve era de la Orden Monástica de los Franciscanos de Asís. Y posiblemente ellos le dieron asilo a los templarios porque eran muy buenos amigos. Se llevaban muy bien. Por lo que he investigado también, en el desastre de la Vega de Granada, el 1319, el rey combatió con caballeros templarios para derrotar a los reyes cristianos. De este tema se ha hablado muy poco. Se sabe que en 2015 se encontró en La Malahá una lápida templaria en Las Salinas y esto demuestra que también estuvieron allí. En el Acueducto Zazas de Pinos del Valle están gravadas dos cruces templarias de paté, una por un lado y otra por el otro. Y eso quiere decir que allí estuvieron posiblemente. También controlaban el camino real Granada-Motril. Estoy hablando del año 1319 en adelante. Documentos no tenemos y lo que se sabe es gracias a los hallazgos arqueológicos que he encontrado. Asimismo he visto piedras de molino romanas que no están estudiadas en el Valle de Lecrín. En Murchas existen cuatro. Seguro que hubo cuatro molinos de sangre que cogerían todo el trigo de la zona», manifestó.

«No hace tanto tiempo encontré en un muro un molino de piedra de mano, incrustado en cemento, y eso quiere decir que había una pequeña familia también que molía allí en Murchas para el gasto de su casa. Por lo que se ve Murchas tuvo bastante influencia romana, igual que Mondújar y Talará con sus Termas de Feche. Además, tenemos restos arqueológicos como el Acueducto de los Siete Ojos que hay entre Cónchar y Murchas y que lleva agua de Dúrcal a la vega de Melegís. Los arcos se están perdiendo y solo quedan tres arcos. Estoy indagando también donde se encuentra una villa romana en Nigüelas. En Padul y Restábal existen una calzada y marcas de realizadas por carros de los íberos, etcétera. En definitiva, a un servidor lo que le gustaría es una ruta templaria para que se ponga en valor el gran patrimonio que tenemos en el Valle de Lecrín. Es interesante a nivel nacional e internacional. La historia cambia por los restos arqueológicos que vamos encontrando y estos son muy importantes porque, y por ejemplo, gente de la Orden Templaria últimamente hay en Sudamérica y en Europa. A mi me encantaría que se restauraran las cruces y se investigara en Albuñuelas porque posee más cosas para que se dieran a conocer a través de un itinerario. Sería muy importante apostar por la arqueología en esta zona. Yo llevo 18 años dando vueltas, cuando el tiempo me lo permite, porque me gusta la arqueología. Me gusta leer mucho y asistir a conferencias sobre este tema porque me gusta estar informado. Entonces, de unas cosas y otras, yo me he ido formando», terminó diciendo Antonio Morales Puerta.

La Orden de los Pobres Caballeros de Cristo del Templo de Salomón, también llamada Orden del Templo y Orden del Temple fue una orden monástica militar católica de la Edad Media muy poderosa. Los Caballeros Templarios estuvieron en activo durante menos de dos siglos. Fue fundada en 1118 o 1119 por nueve caballeros franceses liderados por Hugo de Payns tras la primera cruzada. Su propósito original era proteger las vidas de los cristianos que peregrinaban a Jerusalén tras su conquista.

Artículo original en Ideal.

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