Tres jóvenes, en UCI al quemarse cuando manipulaban gas y ‘maría’ en Dúrcal

La Guardia Civil abre una investigación porque todo apunta a que estaban tratando de obtener aceite de hachís.

Un dispositivo sanitario del 061 evacuó la tarde del lunes a cuatro jóvenes desde Dúrcal hasta el Hospital de Neurotraumatología con quemaduras muy graves, fruto de una deflagración de gas butano ocurrida en el interior de un piso de la calle Campohermoso de este municipio.

Tres de ellos fueron intervenidos con carácter de urgencia en quirófano durante la madrugada del martes, pese a lo cual siguen en estado crítico. Dos de estos heridos han sido trasladados a la unidad de Grandes Quemados del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, otro continúa ingresado en la UCI del Hospital de Neurotraumatología de Granada y hay un cuarto que ya se encuentra en planta en este mismo centro sanitario.

Fuentes médicas consultadas por este periódico apuntan a que tres de los cuatro están muy graves o en estado crítico. Sus edades son de 16, 17, 19 y 21 años, tres tienen domicilio en Dúrcal y uno en la capital granadina.

El servicio de emergencias del 112 recibió una llamada el lunes poco antes de las siete de la tarde tras registrarse una fuerte deflagración, que puso en aviso a los vecinos de la calle Campohermoso de Dúrcal.

Dos menores y dos adultos se encontraban en el interior de un piso con quemaduras graves después de que el gas butano que manipulaban provocara un desaguisado importante en el interior de la vivienda siniestrada.

El equipo sanitario necesitó intubar a tres de los cuatro heridos durante el traslado para que pudieran llegar con vida al hospital, donde los profesionales se dejaron la piel para mantenerlos con vida. El primer objetivo era estabilizar sus constantes vitales y lo consiguieron, ahora solo queda esperar comprobar cómo evolucionan.

Investigación

Guardia Civil desplazó a un equipo de Policía Judicial y a otro de los Tedax, especialistas en explosivos, para comprobar qué originó la deflagración registrada en la vivienda de Dúrcal. Y en principio, todo apunta a que los ocupantes del piso estaban manipulando gas butano con marihuana para, presuntamente, obtener aceite de hachís.

Esta práctica casera consiste en pasar butano a través de un recipiente metálico o cualquier bote elegido con sustancia estupefaciente, en este caso marihuana, arrastrando el gas, a su paso por el recipiente, la esencia o aceite de marihuana. El riesgo es mayúsculo porque cualquier chispa o carga eléctrica puede generar una mala combustión y provocar la deflagración.

Bomberos de Granada no necesitó actuar ya que las llamas provocadas las pudieron apagar sin mayores problemas entre los primeros dispositivos de seguridad que accedieron a la vivienda. Los vecinos colaboraron en todo momento con las fuerzas de seguridad y con el dispositivo sanitario para evacuar a los heridos y sofocar las llamas.

Personal de quirófanos de Neurotraumatología que atendió a los heridos / HVN
Un esfuerzo titánico para mantenerlos con vida pese a sus heridas

Los profesionales de la sanidad del Hospital de Neurotraumatología del complejo Virgen de las Nieves se dejaron la piel la noche del lunes y la madrugada del martes para mantener con vida a los cuatro jóvenes heridos en la deflagración registrada en un piso de Dúrcal. Hubo que movilizar a trabajadores que ya estaban en sus casas ; y fueron en torno a cuarenta, los sanitarios que participaron en las labores asistenciales a los heridos. Un esfuerzo impagable del personal de Urgencias, de la Unidad de Cuidados Intensivos o de Cirugía Plástica, sin olvidar a los anestesistas, personal de enfermería y celadores, principalmente. El objetivo era mantenerlos con vida pese a la gravedad de las heridas. No hubo ni un minuto de respiro, ese primer objetivo se ha conseguido, al menos, hasta el cierre de esta edición. Una muestra más del elevado nivel de calidad de la UCI, Cirugía o Urgencias, entre otros, del Hospital de Neurotraumatología del complejo Virgen de las Nieves.

Otros casos similares

No es la primera vez. Bomberos actuó el pasado mes de marzo en una vivienda de Armilla donde se registró otra deflagración por el mismo motivo. Dos jóvenes trataban de obtener aceite de hachís mediante la manipulación de gas butano con marihuana.

La mala combustión generó daños importantes en la vivienda. Los dos individuos han quedado imputados por un delito contra la salud pública (Guardia Civil encontró mucha marihuana en su piso) y otro contra la seguridad colectiva, ya que el siniestro puso en riesgo la vida de los vecinos del edificio.

Policía Nacional actuó en otro siniestro de similares características en junio de 2018 en una vivienda de la calle Alcalá delZaidín, donde un joven de 25 años resultó herido por una mala combustión de gas butano cuando trataba de obtener aceite de hachís. Un joven murió en Murcia en 2017 debido a esta práctica.

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