Itinerarios geomorfológicos por Andalucía Oriental


El documento Itinerarios geomorfológicos por Andalucía Oriental forma parte del trabajo de campo de la V Reunión Nacional de Geomorfología, editado por Antonio Gómez Ortiz, Ferran Salvador Franch, Lothar Schulte y Antonia García Navarro en 1998.

Sin duda el mejor corte se observa al sur de la garganta del río Dúrcal, cuando deja los materiales alpujárrides. Están formados por arcillas, arenas y conglomerados de tonos pardo-rojizos, con numerosos niveles de paleosuelos de colores más intensamente rojos. En conjunto estos materiales parecen asimilables a los de las formaciones Alhambra, Jun y otras del Plioceno-Pleistoceno de la depresión de Granada si bien los cantos de los conglomerados proceden fundamentalmente de carbonatos alpujárrides. El espesor máximo visible en este área es de 50 m.

Estos sedimentos sin duda continúan bajo la fosa del Padul, pero allí no son visibles directamente y deben cambiar de facies, pasando a otros de tipo lacustre.

Sobre esos materiales se observa una formación de conglomerados con cantos de tamaño a veces superior al m3. heredados fundamentalmente del Nevado-Filábride. Predominan los tonos grises y rojos. La discordancia sobre la anterior formación es claramente visible en el río Dúrcal. Se trata de una formación (Fm. Nigüelas) depositada a través de la garganta del río Torrente. Se expandió en abanico, sobre todo hacia el NO y O; hacia el E impedían su expansión los relieves del Alpujárride y del Neógeno.

Estos sedimentos tan gruesos van perdiendo tamaño conforme se alejan de la garganta formada en materiales alpujárrides en el río Torrente, cercana a Nigüelas, de manera que hacia el S. ya en la proximidad de Lecrín existe una cierta abundancia de limos y arenas intercalados. Igual sucede hacia la parte N de la fosa del Padul, donde estos sedimentos van a interdigitarse con los de la turbera allí existentes. Esta formación de Nigüelas parece equivalente a la parte superior de la formación Alhambra y tiene la misma litología.

Los sedimentos de la turbera del Padul corresponden a arcillas, limos y arenas entre los que se intercalan niveles de turba, que son más potentes en el borde oriental de la fosa. Dataciones realizadas en la turba dan edades que oscilan entre unos cuarenta mil y dos mil años. Es decir, son del Pleistoceno y del Holoceno. Lógicamente, muestras más profundas, sólo se alcanzan unos 20 m. indicarían edades más antiguas.

Al pie de las sierras de la Silleta y Escopetar se desarrollan conos aluviales. Son más modernos que los de la formación de grandes cantos de Nigüelas y también, cuando alcanzan a la turbera, se interdigítan con sus sedimentos. Su litología está exclusivamente formada por cantos heredados del Alpujárride. En estos conos se distinguen fundamentalmente dos generaciones. La más antigua está bastante deformada en las proximidades de fallas y la más moderna sólo localmente está afectada por alguna fractura. Dado que en los conos aluviales y en la formación Nigüelas existen también paleosuelos, los desplazamientos verticales de fallas son generalmente fácilmente visibles. En muchos puntos los conos u otros materiales más antiguos presentan varios niveles de caliches.

Más modernos que estos dos grupos de conos aluviales, prácticamente no existen mas que los materiales arrastrados actualmente por las ramblas (en algún punto conos que actualmente se están formando) o ríos y algunos derrubios que no constituyen propiamente formaciones.


Los sedimentos del Plioceno y Cuaternario del valle de Lecrín

Ya se ha señalado que la formación Nigüelas se extendió preferentemente hacia el O y NO. Hacia el S. cerca de Lecrín, pierde rápidamente tamaño de grano y pasa a ser fundamentalmente un depósito de limos y con arenas intercaladas, difíciles de separar de las margas tortonienses. sobre las que son discordantes. Son ligeramente más oscuras que éstas. Depósitos similares a los de la formación Nigüelas existen en el Puente de Tablate, al E de la zona estudiada y se prolongan más hacia el sur, hacia Ízbor y también aparecen algo más al O de Tablate. Esto implica que en el sector oriental del Valle de Lecrín debió existir también un antiguo río que descargaba los productos de erosión de Sierra Nevada. Antes de depositar produjo profundos canales en las calcarenitas tortonienses, rellenos por los propios materiales que arrastraba. Estos depósitos fueron considerados del Tortoniense-Messiniense (de la llamada Block-Formation). pero su posición sobre el Plioceno-Pleistoceno en el río Dúrcal permiten atribuirlos al Pleistoceno.

Existen algunos depósitos importantes de traveninos localizados en las proximidades de Pinos del Valle y en Albuñuelas, que son del Pleistoceno superior a juzgar por las dataciones del Dr. R.Juliá.

Al pie de la Sierra de Albuñuelas, desde esta localidad a Pinos del Valle existió un cieno desarrollo de glacis de erosión y depósito. Sus sedimentos se conservan parcialmente y están formados preferentemente por brechas y conglomerados de cantos de mármol procedentes de la citada sierra.

Finalmente sólo hay que reseñar los depósitos ligados a ramblas y algunos derrubios.


Además, como se indicó antes, en el sector de Padul-Dúrcal, los conos aluviales de la primera generación, posiblemente del Pleistoceno superior a juzgar por la posición relativa que ocupan, están notablemente afectados en la proximidad de la falla principal: algunos paleosuelos se ven desplazados incluso varios metros y existen discordancias progresivas (en abanico). La existencia conjunta de fallas, fallas fosilizadas y discordancias muestra la coetaneidad de los movimientos de la falla principal con el depósito de los conos aluviales.

En cuanto a los valores de levantamiento, desde el Tortoniense superior al Plioceno no tenemos referencias que nos permitan calculados. Sí los hay a partir del Pleistoceno medio. En el sector de Padul los materiales equivalentes a la Fm. Alhambra, del Plioceno-Pleistoceno inferior, presentan un desnivel observado de 420 m. Si consideramos que los nuevos movimientos verticales diferenciales se iniciaron hace un millón de años, da un valor promedio superior a 0,42 mm/año. Si, como parece probable, estos desplazamientos corresponden al movimiento producido cuando se iniciaron los depósitos de la Fm. Nigüelas hace aproximadamente 0,5 m.a., entonces el valor promedio es de unos 0,84 mm/año.

En conjunto, los anteriores valores de desplazamientos han sido superiores en determinados momentos, ralentizándose en otros. Asf fueron rápidos en el Tortoniense superior, posiblemente en el Plioceno, y también en el Pleistoceno medio y superior, continuando en la actualidad como se puede ver por la existencia de escarpes de fallas formados en materiales equivalentes a la formación Alhambra, en el área de Padul, y que aparecen muy bien conservados.



Compartir